Mañana es mejor

La verdad la verdad es que me desperté porqué sí, sin que mediaran ruidos, sobresaltos o despertador, y a las siete menos veinte de la mañana tuve que salir de la cama impulsado por no sé qué sentimiento que me llevó a querer mirar la luz del día. A no ser por uno de estos motivos uno no sabe cómo se acciona ese mecanismo por el cual volvemos a la vigilia. Bah, seguro que Freud o algún otro genio lo debe haber dicho… pero yo no lo sé. Lo que sí sé es que Henry David Thoreau dijo que “todos los sucesos memorables ocurren durante la mañana y en una atmósfera matutina”. Este verano como una de mis lecturas tengo su libro “Walden, La vida en los bosques”. El maestro lo escribió después de experimentar “la vida en la naturaleza” entre el 4 de julio de 1845 hasta el 6 de septiembre de 1847. Vivió dos años en la cabaña que él mismo construyó en un bosque cerca de Walden Pond, en Concord, volvió con su familia a la civilización y para 1854 publicó todas esas enseñanzas que le quedaron.

Bueno, yo me levanté a la “atmósfera matutina” y experimenté, sin laguna cercana, el ruido de los pajaritos, el zumbido de las abejas, y los colores cambiantes del cielo y la luz. Pero a los diez minutos volví adentro y me senté con el mate en la computadora y radio Continental de fondo. Me enteré de todo. Y no hace falta ser Calamaro pero "matutina" rima con "Famatina".

Y ahí la vecina
localidad
y el vecino por su calidad
sigue luchando para que no les contamine
y al poder el dinero y la política conmine
todo el pueblo ruidoso
que según dicen los que transan
el pueblo que gana es el pueblo jocoso.

Otra de las noticias tempraneras es que hoy es el cumpleaños del Flaco Spinetta. ¡Feliz cumpleaños Flaco! Y como sucede casi siempre en el vasto mundo de la red, terminé en sitios que a priori ni pensaba. ¿Todo pasa en la red? ¿O todo pasa?

Ya no me acuerdo cómo fue la cadena de linkeos pero en un momento me topé con Sofia Viola cantando un tema sobre la navidad. Lo raro es que justo a ella la conocí en uno de esos viajes a la naturaleza que uno hace y en donde piensa la posibilidad, como Thoreau, de abandonar todas las comodidades burguesas innecesarias. Fue a San Marcos Sierras hace como tres veranos. Sofía se me apareció casi como una página que te asalta sin que la busques porque yo había ido a la casa Ecológica algo flasheado por la casa en sí y porque ahí vivía D´amato, una especie de leyenda del ecologismo, el hippismo, y la contracultura de los 60/70, y ahí estaba ella, que es medio pariente de D´amato si mal no recuerdo.

Sí recuerdo que uno de los pensamientos prejuiciosos que tuve en ese viaje fue que en el pueblito cordobés vivían casi todos porteños que se fueron a hacer la América ecológica. La cuestión ocupó varios días en mi cabeza, inclusive después del viaje. Pero no escribí ningún libro. Una de esas noches fui a escuchar a Sofía a un barcito donde cantó muchas de sus canciones. Me gustó mucho lo que hizo. Sentí que estaba enfrente de una chica que tenía mucha personalidad y eso se imprimía en su arte, y además que tenía algo de fuerza natural, de fuerza bruta.

Ahora, tres años después, editó "Munanakunanchej en el Camino Kurmi" , un título en quechua que significa “Tenemos que querernos en el camino Arco Iris”. Justamente el ex Arco Iris Gustavo Santaolalla se acercó para aconsejarla y -según dicen- se perfila como un posible productor en el futuro. Por estos días Sofía está grabando decenas de canciones con Ezequiel Borra como productor.

El video es del programa para la web Sonido Ambiente