Como eje fundamental para abordar “ese espacio cultural más que geográfico” que es el litoral, el Festival propone en el Salón Mayor del Palacio del Mate una serie de charlas, debates y simposios con investigadores de varias provincias: “El abordaje de este rico proceso musical a lo largo de doscientos años intentará contribuir al conocimiento sistemático de nuestro pasado musical regional, desde una mirada pluridisciplinar y abarcativa del contexto de producción, ejecución y consumo de nuestra música regional del litoral, ya sea en sus melodías o en sus formas coreográficas”. En ese marco entrevistamos a la Lic. Nancy Hedman que disertó sobre la “Canción misionera: el problema de la entidad genérica”.
La Profesora en las cátedras de Audioperceptiva y Taller de Conjunto Instrumental en la Escuela Superior de Música y Licenciada en Música contó: “Estar vinculada a la docencia como al hacer musical me llevó a investigar acerca de la música en Misiones de la cual no hay muchos trabajos ya que no tenemos una tradición en el ámbito universitario de investigación de nuestra propia cultura”.
- ¿Respecto a los que viven por estos días cuál es su se sensación?
La sensación es interesante porque todavía no estamos adiestrados al ámbito del debate, a la discusión sobre nuestra música más allá de que el festival tiene muchos años de tradición y junto a él la tradición del simposio, pero muchas veces son expositores que vienen de afuera de nuestra provincia, a mi me invitaron porque la idea es que gente que está investigando se sume. El festival en sí es muy convocante, se junta mucha gente, no tanto la parte del simposio. Todavía hay poca gente, poco debate, auque la idea es que se vayan sumando, que los músicos y los teóricos participen de las charlas sobre qué nos pasa en nuestra cultura. Lo interesante es que los trabajos de todos los simposios se van a publicar, no solo los de trabajos expuestos este año, ya hay un 72 por ciento de material del cual se va a hacer una edición en mayo de 2011 para que todos podamos acceder a ese material, una recopilación de todas las instancias de discusión.
- Sin embargo recuerdo una acalorada discusión en la edición 2009 entre Ramón Ayala y Ricardo Ojeda (bandoneonísta y compositor misionero) contra Chango Spasiuk…
(Risas) Yo no estuve presente, lo leí por el diario pero me pareció hasta vergonzoso. Esto tiene que ver con la búsqueda de nuestra identidad. Acá la provincialización se dio recién en 1953, entonces varios son los músicos que intentan decir en un tono casi oficialista cuál es nuestra música, cuál es nuestra danza. Y los músicos que están por fuera son criticados o vedados. El chango por ejemplo propone un chamamé con características propias y la acalorada discusión se dio justamente porque Ojeda no reconoce al chamamé como una manifestación de Misiones. Hay que pensar que nosotros tenemos una frontera que más allá de que hay un enorme río de por medio es muy permeable, entonces hemos heredado cosas de la polka, de la galopa paraguaya así como hemos recibido influencias de la música de Europa, por eso en mi intento de caracterizar la “Canción Misionera” me pregunto: ¿realmente hay una diferencia entre nuestra canción y la guaraña, el chamamé? ¿Hasta qué punto? Prácticamente se rigen por un patrón rítmico cristalizado en el acompañamiento que es común al chamamé, a la galopa, a la guaraña, entonces cuál es la diferencia realmente para decir que tenemos una canción y que es misionera.
- ¿Usted adhiere a la idea de Ricardo Ojeda de que los cinco ritmos de misiones son: Galopa, Chotis, Polquita rural, Gualambao y Canción misionera?
Eso es justamente una discusión en curso, hay algunos compositores que están en la línea de Daniel Larrea, Ricardo Ojeda y Daniel Fiorino e intentan instaurar no solo a nivel musical sino en las escuelas que Misiones tiene esos cinco ritmos característicos
Tal es así que en mi investigación yo empiezo con el concepto de “ritmo” que acá se aplica a diferenciar las formas musicales, pero debiéramos empezar a hablar de géneros musicales y no de ritmos.
- ¿Cuales son esas diferencias que se tendrían que tener en cuenta?
El género es un concepto mucho más amplio que está acordado en base a reglas socialmente aceptadas, el ritmo caracteriza a una parte de la música pero no podría un solo elemento (ritmo) ser usado análogamente al género. Y más allá de eso se debate también que la música misionera no es solo esos ritmos sino que hay otro tipo de expresiones musicales.
- ¿Están esas diferencias o es un gran zona musical?
Bueno, justamente no encontré nada que nos diferencie. Puede haber algún punto como el escaso uso de sincopas, un carácter un poco más lento, pero esas marcas no dan sustancia o jerarquía a un género musical, yo puedo hablar de esas diferencias, de un patrón rítmico, de una estructura formal que me permiten identificar tal o cual música pero es muy endeble sostener que un genero se diferencia de otro porque no tiene sincopa. Sobre las canciones que yo he analizado para ver qué cosas me daban la certeza de que eran misioneras no he encontrado nada distinto, incluso un mismo objeto musical; una misma canción ha sido denominada de distinto modo, por ejemplo: Canción, Canción litoraleña, Guaraña, Canción Guaraní, es la misma música. No debemos ser tan radicales porque hay cosas que son permeables. Observo que lo que se dice de la “canción misionera” ya quedó viejo, esos conceptos eran validos para la década del 60 o 70, después de varios años transitados hay que ver qué nos ha pasado en nuestra cultura.
- Las charlas, los simposios no solo aluden a Misiones sino a todas las provincias del litoral…
Claro, justamente una charla que me interesa es la que va a dar mañana (jueves 25) la investigadora Prof. María Elena Zambón ("Historia de la Música del Litoral en el Bicentenario”). Ella viene de investigar durante algunos años en otra línea sobre el origen del chamamé. Lo que pude apreciar es que el género tiene su nacimiento en la conjunción del sistema ternario y binario como lo investigó Vega (Carlos) en 1944, pero esta investigadora propone que el origen del chamamé estaría ligado a las culturas aborígenes de la zona. Esa es otra visión. No se puede delimitar la música a las fronteras políticas de una provincia, hay que ir un poco más allá.
- ¿A pesar de las dificultadas de se puede trazar un devenir de la música en Misiones?
Hubo una época de esplendor que tiene que ver con un momento en que la provincia, que ni siquiera lo era, estaba en auge, eso se dio en los 30`, 40` y 50` debido a la gran cantidad de gente que venia de otras provincias como del extranjero tanto a asentarse como a usufructuar los yerbales o a trabajar la madera, esa fue una época rica culturalmente porque también venían muchas bandas u orquestas a entretener a los lugareños y a tocar. Luego en los 60` donde nos designan como pcia hay un intento de los músicos y los historiadores de formar “una cultura”, de decir “Misiones tiene esta música”, a partir de ahí muchos se han volcado a componer canciones, galopas, shotis que hablen sobre todo de la tierra, de nuestro rió, de nuestra selva, en ese sentido el texto aporta a forjar la identidad. Durante ese tiempo, entre los 60` y 70`, se dio un gran crecimiento de los compositores, y creció considerablemente el número de obras aunque hoy día no quedan muchos registros de grabaciones o publicaciones, a mí para recopilar el material me costó mucho dar con ese repertorio. Luego a mediados de la década del 70` se produjo el corte cultural por el golpe militar.
- ¿Así como en Corrientes se mencionan las escuelas o estilos Tarragó Ros, Ernesto Montiel, Tránsito Cocomarola e Isaco Abitbol, hay en Misiones líneas fuertes?
No podría dar tantos datos en profundidad aunque se pueden mencionar corrientes de pensamientos en relación a la creación, están los seguidores de Ramón Ayala por su estilo de obra, esos son muchos jóvenes que vienen del rock por ejemplo que lo retoman y también está la vertiente más cercana a Ricardo Ojeda; música más regional y en formatos de grupos. Por supuesto ha habido otros grandes músicos chamameceros que han sido muy buenos ejecutantes.
(Risas) Yo no estuve presente, lo leí por el diario pero me pareció hasta vergonzoso. Esto tiene que ver con la búsqueda de nuestra identidad. Acá la provincialización se dio recién en 1953, entonces varios son los músicos que intentan decir en un tono casi oficialista cuál es nuestra música, cuál es nuestra danza. Y los músicos que están por fuera son criticados o vedados. El chango por ejemplo propone un chamamé con características propias y la acalorada discusión se dio justamente porque Ojeda no reconoce al chamamé como una manifestación de Misiones. Hay que pensar que nosotros tenemos una frontera que más allá de que hay un enorme río de por medio es muy permeable, entonces hemos heredado cosas de la polka, de la galopa paraguaya así como hemos recibido influencias de la música de Europa, por eso en mi intento de caracterizar la “Canción Misionera” me pregunto: ¿realmente hay una diferencia entre nuestra canción y la guaraña, el chamamé? ¿Hasta qué punto? Prácticamente se rigen por un patrón rítmico cristalizado en el acompañamiento que es común al chamamé, a la galopa, a la guaraña, entonces cuál es la diferencia realmente para decir que tenemos una canción y que es misionera.
- ¿Usted adhiere a la idea de Ricardo Ojeda de que los cinco ritmos de misiones son: Galopa, Chotis, Polquita rural, Gualambao y Canción misionera?
Eso es justamente una discusión en curso, hay algunos compositores que están en la línea de Daniel Larrea, Ricardo Ojeda y Daniel Fiorino e intentan instaurar no solo a nivel musical sino en las escuelas que Misiones tiene esos cinco ritmos característicos
Tal es así que en mi investigación yo empiezo con el concepto de “ritmo” que acá se aplica a diferenciar las formas musicales, pero debiéramos empezar a hablar de géneros musicales y no de ritmos.
- ¿Cuales son esas diferencias que se tendrían que tener en cuenta?
El género es un concepto mucho más amplio que está acordado en base a reglas socialmente aceptadas, el ritmo caracteriza a una parte de la música pero no podría un solo elemento (ritmo) ser usado análogamente al género. Y más allá de eso se debate también que la música misionera no es solo esos ritmos sino que hay otro tipo de expresiones musicales.
- ¿Están esas diferencias o es un gran zona musical?
Bueno, justamente no encontré nada que nos diferencie. Puede haber algún punto como el escaso uso de sincopas, un carácter un poco más lento, pero esas marcas no dan sustancia o jerarquía a un género musical, yo puedo hablar de esas diferencias, de un patrón rítmico, de una estructura formal que me permiten identificar tal o cual música pero es muy endeble sostener que un genero se diferencia de otro porque no tiene sincopa. Sobre las canciones que yo he analizado para ver qué cosas me daban la certeza de que eran misioneras no he encontrado nada distinto, incluso un mismo objeto musical; una misma canción ha sido denominada de distinto modo, por ejemplo: Canción, Canción litoraleña, Guaraña, Canción Guaraní, es la misma música. No debemos ser tan radicales porque hay cosas que son permeables. Observo que lo que se dice de la “canción misionera” ya quedó viejo, esos conceptos eran validos para la década del 60 o 70, después de varios años transitados hay que ver qué nos ha pasado en nuestra cultura.
- Las charlas, los simposios no solo aluden a Misiones sino a todas las provincias del litoral…
Claro, justamente una charla que me interesa es la que va a dar mañana (jueves 25) la investigadora Prof. María Elena Zambón ("Historia de la Música del Litoral en el Bicentenario”). Ella viene de investigar durante algunos años en otra línea sobre el origen del chamamé. Lo que pude apreciar es que el género tiene su nacimiento en la conjunción del sistema ternario y binario como lo investigó Vega (Carlos) en 1944, pero esta investigadora propone que el origen del chamamé estaría ligado a las culturas aborígenes de la zona. Esa es otra visión. No se puede delimitar la música a las fronteras políticas de una provincia, hay que ir un poco más allá.
- ¿A pesar de las dificultadas de se puede trazar un devenir de la música en Misiones?
Hubo una época de esplendor que tiene que ver con un momento en que la provincia, que ni siquiera lo era, estaba en auge, eso se dio en los 30`, 40` y 50` debido a la gran cantidad de gente que venia de otras provincias como del extranjero tanto a asentarse como a usufructuar los yerbales o a trabajar la madera, esa fue una época rica culturalmente porque también venían muchas bandas u orquestas a entretener a los lugareños y a tocar. Luego en los 60` donde nos designan como pcia hay un intento de los músicos y los historiadores de formar “una cultura”, de decir “Misiones tiene esta música”, a partir de ahí muchos se han volcado a componer canciones, galopas, shotis que hablen sobre todo de la tierra, de nuestro rió, de nuestra selva, en ese sentido el texto aporta a forjar la identidad. Durante ese tiempo, entre los 60` y 70`, se dio un gran crecimiento de los compositores, y creció considerablemente el número de obras aunque hoy día no quedan muchos registros de grabaciones o publicaciones, a mí para recopilar el material me costó mucho dar con ese repertorio. Luego a mediados de la década del 70` se produjo el corte cultural por el golpe militar.
- ¿Así como en Corrientes se mencionan las escuelas o estilos Tarragó Ros, Ernesto Montiel, Tránsito Cocomarola e Isaco Abitbol, hay en Misiones líneas fuertes?
No podría dar tantos datos en profundidad aunque se pueden mencionar corrientes de pensamientos en relación a la creación, están los seguidores de Ramón Ayala por su estilo de obra, esos son muchos jóvenes que vienen del rock por ejemplo que lo retoman y también está la vertiente más cercana a Ricardo Ojeda; música más regional y en formatos de grupos. Por supuesto ha habido otros grandes músicos chamameceros que han sido muy buenos ejecutantes.
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