En 1952, Cátulo Castillo y Aníbal Troilo tenían lista para estrenar la obra que habían escrito y titulado "El patio de la morocha", en el teatro "Enrique Santos Discepolo", hoy Alvear. En una secuencia, ambientada a principios del siglo, Troilo debía tocar el bandoneón personificando a Eduardo Arolas.Para darle mayor relieve a la interpretación de "La cachila", a Pichuco se le ocurrió convocar a Roberto Grela. Ambos ejecutaban el tango rodeados de toda la compañía. La noche del estreno, al concluir el tango, el estallido del aplauso del público fue impresionante, y la emoción alcanzó a todos, también a los actores. Como no había preparado otro tema, ante la insistencia del público tocaron nuevamente el mismo tango, que fue ovacionado. De ese modo, la unión de Troilo con Grela trascendió la actuación teatral ya que los directivos del sello "T.K." les propusieron grabar, porque "Pichuco" era artista exclusivo de esa empresa al frente de su orquesta. Al fuelle y a la viola, le agregaron el guitarrón de Edmundo P. Zaldívar (hijo) y el contrabajo de Kicho Díaz.




