“Soy de ese espacio intermedio del cual hablaba Drummond de Andrade; él decía que estaba a medio camino entre el campo y el ascensor”. Quien citó al poeta brasilero refiriéndose a su procedencia fue Igor Barreto, llegado de la llanura venezolana a la ciudad de Rosario para participar del VXIII Festival Internacional de Poesía.
La síntesis sirve también para dar cuenta del espíritu de la charla que un rato antes mantuvimos con el cantor cordobés Juan Iñaki. El músico nos atendió el teléfono en su casa de la ciudad de Córdoba donde estaba "muy tranquilo descansando" luego de un fin de semana en La Rioja. Allí tocó su tercer disco “De la Raíz a la Copa”, compartiendo la noche junto a los locales, el trío Confluencia y Ana Robles.
“Fue hermosísimo. Yo voy muy seguido a La Rioja. Yo siempre he sido un alucinado desde muy chico de los poetas y los músicos de La Rioja. Y ahora para mí Ana (Robles), como Confluencia, están rompiendo las formas de hacer música que están surgiendo en ese lugar”, dijo Iñaki y agregó: “Ana es algo de otro planeta definitivamente. Ella tocando, cantando, componiendo. Yo le decía el otro día: `me da esa sensación de que le sobra todo´, tiene como una paz arriba del escenario. Totalmente holgada con todo… y compositivamente ni hablar."
Justo este fin de semana estuve con otros periodistas en el Norte Cordobés, en los pueblos de Villa Soto, Bañado de Soto, Salsacate y los guías que nos acompañaron hablaban de cierta continuidad paisajística y hermandad cultural con La Rioja.
- Yo siempre planteo que inclusive musicalmente Córdoba es una síntesis de todo, por ser centro y por ser zona de paso. Si te vas acercando a cada límite encontrás no solo parecidos en la música o el paisaje sino en la forma de hablar. La manera de hablar en la ciudad de Córdoba no tiene nada que ver con la tonada de Traslasierra, que es una mezcla de las dos y hasta por momentos parece más riojana que otra cosa. Córdoba es como una convergencia de los límites generales. Esa amplitud genera ambigüedad a nivel identidad. El resto de las regiones tienen íconos más claros a nivel cultural y de identificación. Es tanta la información que va y viene de tantos lugares.
En el caso de la zona que te mencionaba, creo que es muy fuerte culturalmente, históricamente…
- El norte de Córdoba está muy metido en la historia. Desde la fundación del país para atrás y para delante, por todo lo que es el camino real. Ahora está empezando a tener más importancia. De hecho ahora se está por hacer "La cantata del Camino Real" acá en Córdoba…y sí ni hablar, vos andás por el norte y encontrás montón de casas donde han parado personajes importantísimos de la historia. Y es muy loco, por momentos te parece que estás en Purmamarca o Tilcara… por la aridez del paisaje, por los colores de la tierra, por las construcciones hechas de adobe. Yo no vengo de una familia muy católica… pero las misas en los pueblos es algo que me alucina porque en realidad me recuerda a esta cosa de la ternura que tiene que ver con una tradición, un hábito muy pueblerino y muy familiar, no es cierto?. Uno termina enfocando la cosa desde otro lugar: no ya desde lo religioso sino desde una cuestión histórica ligada a eso.
Claro que siempre aparecen los opuestos atraso-modernidad, o campo-ciudad sin ir más lejos, a veces entran en choque y a veces se complementan…
- Este último tiempo pensamos que había cosas que se iban a conservar, por ejemplo la fachada de las casas en los barrios más tradicionales. Están demoliendo y construyendo edificios a full, eso es una cosa bastante lamentable contra la que también se está peleando. Hace poco estuve en Rosario y hasta donde yo ví me pareció que eso es más equilibrado y más razonable. Acá se están haciendo desastres. Hay barrios como General Paz, San Vicente, Alberdi…incluso el mismo lugar donde estoy viviendo yo, en el que sin ir más lejos tengo unas ruinas del siglo XVIII -de los jesuitas-, y están pensando en tirar abajo casonas de principios de siglo XVIII que son increíbles. Una cosa que no tiene sentido, no hay un criterio.
Algo positivo que atesoran los lugares conservados o vírgenes, es que logran mantener cierta singularidad en medio de la homogenización… a pesar del paso lento del progreso. Inclusive resultan como fuentes a las cuales van a beber los poetas y compositores, en sus viajes, para hacer canciones…
- Totalmente. Yo no dejo de sorprenderme de como se sigue viviendo en estos lugares, respecto a la conservación del tiempo, del paso del tiempo, eso me pasa. Cuchi siempre hablaba de la configuración del humano en base a su paisaje. No hay posibilidad de separar eso… Por ejemplo Liliana Herrero siempre plantea que la música piensa un territorio. Yo creo más o menos lo mismo. Esto de la música sin fronteras no es muy realista. Existe la delimitación ligada a esto que hablamos: al paisaje, a la construcción del hombre y su forma de vida en torno a un lugar. A mi me parece que defender eso tiene un sentido, tiene una lógica.
¿Y musicalmente encontrás alguna referencia del norte cordobés?, ¿cuál es tu mirada de la región?
Yo como músico pienso que los personajes más importantes del mapa musical cordobés han salido de norte y no de la ciudad. El caso de Ica Novo, el caso de Los Pacheco, el caso de la Suna (Rocha), ellos no han venido de la ciudad, han venido de Traslasierra, Dean Funes, Tulumba…ha trascendido más esa parte, Yupanqui sin ir mas lejos. Creo que tiene que ver con que las costumbres están con un pulso más tangible que en la ciudad de Córdoba, y eso en la música popular es más protagónico, entonces inevitablemente es más fácil que trascienda. Lo que pasa en la ciudad es lo mismo que pasa en Buenos Aires. Rosario en ese sentido ha tenido su impronta trovadora con Fander y los demás…
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