Si bien rondaba en nuestra cabeza la idea de comer algo mientras hacemos el programa, y de eso hacer un momento radial, podríamos decir que hoy empezamos formalmente. A “Picando discos” (escuchar algún álbum y picar, hoy fueron galletitas con paté) lo invitamos a Nicolás Manzi que pagó todo. Pero no lo hicimos porque sea amigo nuestro, sino porque también, desde niño, es amigo del pianista Leo Genovese. de quien escuchamos Unlocked.
Los dos nacieron, se criaron en Venado Tuerto (Sta Fe) y después vinieron a Rosario. Nico a estudiar Profesor de Letras y Leo; a continuar con la formación musical que ya había comenzado en su terruño. El primero se recibió y sigue trabajando en el tema como poeta, corrector y editor. El segundo dejó en tercer año la carrera de piano clásico en la U.N.R tentado por la preciadísima beca para la Berklee College of music de Boston en 2001, donde se recibió de Professional Music Major.
Por supuesto que en la amena charla mantenida con Manzi, “el amigo” narró anécdotas jugosas y ofreció su parecer sobre la música del pianista. Se reconoció como un crítico “que no podría ser objetivo” a la hora de hablar de Genovese y lo describió como una gran persona a la vez que reflexionaba sobre “el arte” mientras untaba galletitas para el conductor y todo aquel que se acercara a garronear.
New York, New York.
Leo Genovese sigue tocando, componiendo y grabando con la plana mayor del jazz norteamericano como George Garzone, Hall Crook Phil, Grenadier y Joe Lovano. Además es el pianista del grupo de la cantante y bajista Esperanza Spalding con quien también ha grabado discos. En 2004 editó su primer trabajo Haikus II (sin edición en Argentina) y en 2007 Unlocked, con Joe Hunt en batería y Justin Purtill en bajo, que este año tuvo su edición local en el sello BlueArt Récords. El álbum fue grabado en una primera toma en Acton, Massachusetts en noviembre de 2007, Genovese toca además en el cd clarinete bamboo, saxo bamboo, acordeón y piano eléctrico.
Palabras para Leo
El productor y periodista Paul Citraro escribió en la gráfica del disco: “Leo Genovese es un desobediente de las penumbras… Ese pibe con derecho propio adquirido, no ha menguado un céntimo de pasión y talento en cada una de sus composiciones. Y esa es la historia que vuelve a repetirse. Una Babel de crecimiento permanente. De estilo espasmódico e iconoclasta y virtuosismo resuelto y fluidas filigranas. Un arrebatado de musicalidad en sí mismo.
Y ahora, esta brisa editada por BlueArt. Un derviche saltarín de octavas en octavas que se regodea en la transformación de melodías modernistas e irónicas. Esa transformación plena, siempre le concede al artista una dosis de luz displicente en las oscuridades del género. Por lo visto, avanzar hacia un futuro incierto y excitante, fue y es un buen presagio de lo que viene. Tal como se suponía de ese pibe que hace unos cuántos años, cuando sudaba la gota gorda paseando partituras a primera hora de la tarde o tocando diez horas en pleno estado de trance, ese patrimonio, le ha tocado el timbre. Entiendo que si le preguntásemos a Leo, no sabría de qué se trata. Los pájaros desconocen sus facultades, desconocen la palabra libertad. Simplemente vuelan".
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